Museo Provincial de Arte Contemporáneo. MPAC Mar del Plata. Participante




Cómo se configura un espacio para el arte contemporáneo frente al Mar Argentino?
La inmensidad austral, el horizonte plateado, un mar en la superficie movilizado por intensos vientos; en el interior contenedor de vida. Es así como la arena cosmopolita de Mar del Plata se prolonga unas cuadras más en nuestro terreno a través de una gran explanada terraplenada y permite por contraposición un pleno azul. Austero y contundente volumen, sala única, VACÍO AZUL.
Plenitud sostenida por una sucesión espacial que conecta la provincial vida de la playa con el cotidiano devenir del barrio frente a ella. Es en esta bisagra que emerge y se ingresa al MUSEO PROVINCIAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO MAR DEL PLATA.
Entendimos el proyecto/museo, como un hecho singular en si mismo desde el contenido, resignificando de alguna manera con un prisma azul el Ingreso a la Costa Argentina.
La idea del prisma puro en forma y color, que aparece sobre elevado del nivel del suelo, intenta darle al museo como institución publica cultural, una fuerte manifestación auto suficiente, enfrentando al visitante a una experiencia sensorial singular, concentrada únicamente en la simplicidad formal y cromática, a la vez que nos abre a la percepción de un todo, de una totalidad soberana de relaciones sensitivas y emotivas. “La presencia de la plenitud, la experiencia de la totalidad, en la que se deshacen las diferencias entre el individuo y lo percibido” Yves Kleyn.
Recuperar ese espacio vivido de la ciudad, en la integración arquitectura/ciudad/entorno natural como experiencia histórica de las comunidades, a través del contexto social próximo. Contexto que en definitiva es el encargado de recibir esta nueva obra arquitectónica, estructurada a partir de sus sistemas de comportamientos, dando lugar a la producción democrática del espacio social y cultural.
Se configuró una plaza pública junto al mar que invita a contemplarlo con explanada abierta al disfrute del ciudadano y/o turista, estando uno protegido por el edificio. Aquí se puede tomar sol de mañana, mate de tarde o quemar las Fallas de la Fiesta de noche. Los planos horizontales a su vez se repliegan en la planta baja vidriando su doble frente, posibilitando percibir en todo momento el mar, por más que estemos en el patio interior de esculturas del museo.
La explanada de ingreso nos recibe con una escalera que se posa sobre la esquina (C. Arenales y D. Rocha) dando acceso al museo mediante un área descubierta y semi cubierta, intensificando la presencia interna del mar mediante una constante altura libre de 3mts. Sobre esta terraza ubicamos el bar cafetería con su deck, armando el frente a la calle C. Arenales, y recibiendo en un futuro, el próximo equipamiento, a la vez que visualizamos el centro de la ciudad, el mar de modo rasante.
“el arte contemporáneo requiere ahora de espacios diferentes, ya que la forma en que el artista se enfrenta al espacio es totalmente diferente, el artista trabaja dentro del ámbito museo, ya no solo es el trabajo que hace en el taller”
Si subimos; El edificio, más puntualmente la caja elevada sobre la planta baja, es un único espacio de exposición, que permite la subdivisión en tres salas de ancho constante de 26mts. Se flexibiliza así para el artista y la administración del museo disponer de una superficie de 1600m2 libres a la vez que subdividir este espacio en las salas reglamentadas en bases o según la actividad y el grado de masividad de visitantes. Se arriba a Planta mediante una gran escalera de 4 descansos, acompañadas de la visual del mar a medida que ascendemos por las mismas.
Si recorremos Planta Baja se dispone una superficie libre y transparente que posee 2 vacíos de doble altura en relación al subsuelo, ya en el ingreso encontramos el 1º vacío que permitió armar el hall del cine, la biblioteca y los talleres de restauración, ya que proponemos no esconder el funcionamiento del museo desde el punto de vista del archivo y la restauración, quedando resuelto el recorrido que relaciona directactamente estas actividades en un espacio sumamente apto para la educación. El 2º vacío esta en la parte posterior del edificio, posibilitando ubicar el archivo general de obra, dado la necesidad de una altura útil de 5mts. La decisión de las dobles alturas y de subir la planta baja (+1.40mts), permitió tener un subsuelo poco profundo y de gran accesibilidad desde el espacio público al patio ingles de esculturas urbanas situado al frente del museo y del anfiteatro abierto propuesto en el patio.
Si bajamos al subsuelo; encontramos los espacios para actividades de servicio del museo, a la vez que posibilita la impronta de un centro cultural donde la biblioteca, el cine, el bar y los talleres, ocupan el rol central, garantizando los vínculos espaciales necesarios con la sociedad de mar del plata, más allá del visitante temporal.
La articulación del programa en el espacio y en el sitio, busca romper con la concepción clásica que el museo es un edificio destinado a “mostrar tesoros, aportando una mirada mas flexible, lúdica y recreativa, pasando ahora a un concepto de feria de arte en donde la flexibilidad de diversidad de usos debe estar no solo en las salas de exposición sino también en el hall receptor, plaza de ingresos, patios de escultura, como así también en los servicios alternativos que ofrece el museo: cine biblioteca bar, talleres de restauración.
Autor arq. Billia Humberto
Colaboradores arq. Araujo Albrecht, laura + arq. Mullins, Patricio + arq. Maroa, Diego + Mullins, Jerónimo + Serra, Marcos
Asesores Ing. Gianti, Roberto (estructura) + arq. Possetto, José (conceptos y teorías)

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